Los canelones son un invento que cuenta con más de 500 años de historia. Y, como todo invento, su popularización diluye su origen, aunque es sabido que proceden de Italia ya que canelón proviene de canelloni, diminutivo de caña. Ya en el siglo XVI, toda Italia descubrió un truco consistente en amasar sal, harina y huevo, dándole la forma cuadrada tan característica, que una vez hervida, se enrolla y rellena al gusto.
Los canelones se preparan de mil formas diferentes y cada casa tiene su estilo propio.
Esta es una de las formas, que suelo prepararlos en casa:
PREPARACIÓN:
12 PLACAS DE CANELONES
500 GRS. CARNE DE CERDO
500 GRS. CARNE DE TERNERA
100 GRS. PATÈ
1 CEBOLLETA
1 COPA VINO RANCIO
ACEITE DE OLIVA-SAL
QUESO PARA GRATINAR
para la bechamel:
1/2 LITRO DE LECHE
30 GRS. HARINA
MANTEQUILLA-SAL-NUEZ MOSCADA
PREPARACIÓN:
Cortamos a dados las carnes y las doramos en una cazuela con un poco de aceite, le añadimos el vino y dejamos reducir.
Incorporamos la cebolla cortada y un poco de agua y cocinamos a fuego lento, vamos añadiendo un poco de agua, hasta que las carnes estén bien jugosas.. Ahora le añadimos el paté, dejamos cocinar unos pocos minutos, mezclamos bien y pasamos a un colador, con una recipiente debajo, para recoger el caldo que suelte.
Ponemos a hervir los canelones en abundante agua con sal, durante 12 minutos, y las disponemos en un trapo encima del mármol.
Pasamos a hacer la bechamel, fundiendo la mantequilla en un cazo, añadiendo la harina mezclamos bien y vamos añadiendo la leche templada, sin dejar de batir para que no se formen grumos. Dejamos cocinar unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando una vez esté la salsa espesa, salamos y echamos un poco de nuez moscada.
Picamos las carnes, añadimos unas cucharadas de bechamel y rellenamos los canelones.
Enrollamos y los vamos colocando en una bandeja para el horno, untada con mantequilla, cubrimos con la bechamel y el queso rallado y gratinamos.
BON PROFIT